El Quetzal

El Quetzal, Ave Nacional de Guatemala, 

dio el nombre a Quetzaltenango

Para describir al Ave Nacional, El Quetzal, es necesario utilizar palabras como grandeza, valor y belleza. A continuación se anotan algunos detalles de este símbolo patrio que llena de orgullo y eleva hasta el cielo la identidad de los guatemaltecos.

 Símbolo de grandeza
En la antigua Mesoamérica destacaba Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que concedió el maíz a la humanidad. El plumaje de este Dios era el de un ave tan estimada como él. Símbolo de riqueza, prestigio y abundancia agrícola.

Moneda oficial
Matar un quetzal suponía la pena capital. El homenaje a esta ave perdura en el nombre de la unidad monetaria de Guatemala, el quetzal, que es la moneda oficial desde 1925, cuando sustituyó al peso guatemalteco, durante el gobierno de José María Reyna Barrios.

Símbolo patrio
El Quetzal fue declarado símbolo patrio de Guatemala en 1871 y forma parte del Escudo Nacional.

Armonía
Los dioses del antiguo Quiché visten la capa verde para presidir la formación y el ordenamiento del universo y en recuerdo de ese acto, sus sacerdotes también la visten en las grandes ocasiones equiparándose por ese ritual, con el refulgente Q’uq’ Kumatz.

Da el nombre a Quetzaltenango
El Título de la Casa de Ixquín relata que el adelantado Pedro de Alvarado queda sorprendido por la galanura de Tecún Umán y por las plumas de quetzal que le adornaban, por eso decidió poner al lugar el nombre de Quetzaltenango.

Celebración
El 5 de septiembre es la fecha establecida para enaltecer el valor y significado del símbolo patrio, El Quetzal. En Guatemala se le ha visto en regiones apartadas de las Verapaces y Quiché, y en Quetzaltenango, en Zunil y San Martín Sacatepéquez.

Pecho teñido de sangre
Con intención simbólica, ya que un ave tan huraña como es el Quetzal no pudo haber descendido en medio de un campo de batalla, las crónicas de la conquista, tanto indios como españoles hablan de que esta ave se posó sobre el cadáver de Tecún Umán, y su pecho se tiñó de sangre.

Preciado adorno
Las plumas del quetzal mesoamericano coronaban los tocados de los soberanos mayas y se ofrecían y aceptaban como preciado tributo por todo el territorio. Las plumas se arrancaban a los quetzales capturados, a los que luego se dejaba en libertad para que les crecieran otras nuevas.

Ave valiente
Se cuenta que un labrador contempló la lucha en pleno vuelo entre un quetzal y un gavilán.
Pese a la diferencia entre ambas aves, el quetzal logró que su contrincante huyera del lugar; sin embargo, éste cayó al suelo mal herido. El testigo se sorprendió por la valentía del ave nacional.

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